

Seguidamente, recitó las palabras «Nam Mô A Di Đà Phật» («homenaje aBuda Amitābha»), prendió posteriormente un fósforo y se lo arrojó al cuerpo, que comenzó a consumirse en silencio. En ningún momento se escucharon lamentos ni gritos de la figura ardiente.
Las últimas palabras de Thích Quảng Đức quedaron registradas en una carta que escribió antes de suicidarse:
Antes de cerrar los ojos y dirigirme hacia la figura de Buda, suplico respetuosamente al presidente Ngô Đình Diệm que tenga compasión de los habitantes de la nación y que desarrolle una igualdad religiosa que mantenga la fuerza de la patria para siempre. Llamo a los venerables, reverendos, miembros de la sangha y predicadores budistas para que se organicen y hagan sacrificios con el objetivo de proteger el budismo.
Referencias:
Hace poco estuve en Vietnam , visite el monasterio donde habitaba este monje. Me impresionó su historia y su decisión del sacrificio-suicidio. No sabemos de lo que somos capaces ante situaciones extremas. Con su muerte, se consiguió dar a conocer,a nivel mundial, la represión religiosa que se vivía en Vietnam en aquel momento.
ResponderEliminarNi un solo gemido salió de su boca, ya que había alcanzado un control total a través de la meditación.
Mi admiración y reverencia por este hombre , que fue capaz de dar su vida por defender sus ideales.